La frecuencia con la que debes pintar una vivienda no es siempre la misma. Depende de varios factores: el uso que se le da a cada estancia, la calidad de la pintura empleada, la exposición a la luz o la humedad, e incluso el color. En esta guía te explicamos cada cuánto deberías renovar la pintura de tu casa para mantenerla en condiciones óptimas.

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Zonas de alta actividad: cada 2–3 años

Espacios como pasillos, salones y habitaciones infantiles suelen sufrir roces, manchas o desgaste por el uso diario. En estos casos, se recomienda repintar cada 2 o 3 años, especialmente si se trata de tonos claros o mates.

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Cocinas y baños: cada 3–5 años

Estas estancias están expuestas a humedad, vapor y grasa, lo que puede deteriorar la pintura más rápidamente. Si usas pinturas plásticas lavables o especiales para zonas húmedas, puedes alargar el mantenimiento hasta 4 o 5 años.

Fachadas y exteriores: cada 5–8 años

La exposición al sol, la lluvia y la contaminación hace que las fachadas se deterioren antes. Con pintura de buena calidad y un trabajo bien ejecutado, puedes espaciar la renovación hasta los 8 años.

Te recomendamos consultar nuestros artículos sobre pintura para exteriores si quieres saber cuál es la más resistente según tu clima.

Habitaciones con poco uso: cada 6–8 años

Despachos, habitaciones de invitados o trasteros pueden mantenerse bien durante más tiempo, especialmente si no hay humedad ni contacto constante con muebles o personas.

Una limpieza periódica y el uso de pinturas de calidad pueden prolongar ese margen.

Factores que influyen en la duración

  • Calidad de la pintura: las gamas profesionales resisten más lavados y decoloración.
  • Color: los colores oscuros tienden a deteriorarse visualmente antes.
  • Acabado: las pinturas satinadas o semibrillantes son más resistentes al roce que las mates.
  • Preparación previa: una buena imprimación y superficie limpia alargan la durabilidad.

Adapta la pintura al ritmo de tu hogar

No todas las estancias tienen las mismas exigencias. Planificar el repintado según el uso real de cada espacio te permite ahorrar y mantener tu vivienda siempre en perfecto estado.

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