La corona de la piscina es una parte esencial de su estructura, no solo desde un punto de vista estético, sino también funcional. Con el tiempo, la suciedad, el moho y los residuos pueden acumularse, haciendo que la corona pierda su apariencia y funcionalidad. Renovar la corona de tu piscina utilizando agua a presión es una manera efectiva y eficiente de devolverle su aspecto original y prolongar su vida útil. A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacerlo.

 

Materiales necesarios

Antes de comenzar el proceso, asegúrate de tener los siguientes materiales:

  • Hidrolimpiadora (máquina de agua a presión)
  • Agua
  • Limpiador específico para piedra o concreto (opcional)
  • Cepillo de cerdas duras
  • Equipos de protección personal (guantes, gafas de protección)
  • Sellador para superficies de piscinas (opcional)

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Preparación del área

Limpieza inicial

Antes de utilizar la hidrolimpiadora, realiza una limpieza inicial de la superficie para eliminar la suciedad y los escombros sueltos. Puedes utilizar una escoba o un cepillo de cerdas duras para este propósito. Esta limpieza preliminar facilita el trabajo de la hidrolimpiadora y evita que los desechos sueltos causen daños durante el proceso.

Protección de áreas adyacentes

Asegúrate de proteger las áreas adyacentes que no deseas limpiar con agua a presión, como plantas, muebles de exterior o cualquier elemento delicado. Usa lonas o plásticos para cubrir estos elementos y evitar daños accidentales.

 

Uso de la hidrolimpiadora

Configuración de la hidrolimpiadora

Configura la hidrolimpiadora según las instrucciones del fabricante. Es recomendable empezar con una presión más baja e ir aumentándola gradualmente según sea necesario. Demasiada presión puede dañar la superficie de la corona de la piscina, especialmente si está hecha de materiales más suaves como ciertas piedras naturales.

Limpieza con agua a presión

Comienza a limpiar desde un extremo de la corona de la piscina y avanza de manera sistemática. Mantén la boquilla de la hidrolimpiadora a una distancia segura de la superficie, generalmente entre 30 y 45 cm, para evitar daños. Realiza movimientos suaves y constantes, evitando concentrar el chorro de agua en un solo punto durante mucho tiempo.

 

Tratamiento de manchas persistentes

Uso de limpiadores específicos

Para manchas persistentes que no se eliminan solo con agua a presión, puedes utilizar un limpiador específico para piedra o concreto. Aplica el limpiador siguiendo las instrucciones del producto y utiliza un cepillo de cerdas duras para frotar la zona afectada. Enjuaga bien con la hidrolimpiadora para eliminar todos los residuos del limpiador.

Repetición del proceso

Si es necesario, repite el proceso de limpieza con agua a presión hasta que todas las manchas hayan desaparecido. Ten en cuenta que algunas manchas pueden requerir varias pasadas para ser completamente eliminadas.

 

Secado y sellado

Secado de la superficie

Después de la limpieza, permite que la superficie de la corona de la piscina se seque completamente. Esto puede tardar varias horas, dependiendo de las condiciones climáticas. Es importante asegurarse de que la superficie esté completamente seca antes de aplicar cualquier tipo de sellador.

Aplicación de sellador

Aplicar un sellador para superficies de piscinas puede ayudar a proteger la corona contra futuros daños y acumulación de suciedad. Elige un sellador adecuado para el material de tu corona y aplícalo siguiendo las instrucciones del fabricante. El sellador proporciona una capa protectora que facilita la limpieza futura y prolonga la vida útil de la superficie.

 

Mantenimiento regular

Limpieza periódica

Para mantener la corona de tu piscina en óptimas condiciones, realiza limpiezas periódicas con agua a presión. Esto evitará la acumulación excesiva de suciedad y facilitará la limpieza en el futuro. Una limpieza regular también te permitirá detectar y abordar problemas menores antes de que se conviertan en mayores.

Inspección de daños

Realiza inspecciones periódicas de la corona de tu piscina para detectar cualquier signo de daño o desgaste. Abordar estos problemas de manera oportuna puede prevenir reparaciones costosas y mantener la estética y funcionalidad de tu piscina.

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