Hay que tener en cuenta que pintar una fachada de casa no es un trabajo que se pueda hacer en cualquier época del año. Y la verdad es que es extraño ver a alguien pintando una fachada en pleno invierno (si se está en zonas muy muy frías). Esto no es debido a la incomodidad de pintar con frío, ni mucho menos, sino que dependiendo del momento en el que se pinte, nos dará un resultado más estético y duradero.
La mejor época para pintar al aire libre
El secado de la pintura está relacionado con la temperatura y la humedad del aire en el momento en que se pinta la pared. Lo ideal para el mejor resultado es que sea un día cálido, seco y sin viento fuerte. En Bartolomé Bas añadimos a las condiciones, unos materiales y pinturas resistentes a los caprichos meteorológicos ya que como pintores en Jávea y alrededores, sabemos que la humedad es algo que no podemos evitar. Por lo tanto, hasta que la pintura no esté seca, hay que ir con cuidado con los aspectos comentados y siempre utilizar los materiales más adecuados a las circunstancias.
Pintar una fachada exterior, algo que hacer con experiencia
El proceso de pintar una fachada de exterior es algo que aconsejamos que siempre se haga por pintores expertos, ya que va a ser la cara A de la vivienda que estará a la vista de todos, y incluso la manera de aplicar la pintura, hasta la calidad de éstas, va a ser un factor importante a la hora de obtener buenos resultados.
Lo ideal es observar el clima durante los días anteriores, y aún que las pinturas sean adrede para estos climas, lo idea es no pintar si ese mismo día está lloviendo. Otro factor climático a tener en cuenta es el cambio radical de temperaturas (por ejemplo de la noche al día). Estamos en una zona donde este cambio radical no lo tenemos, pero dependiendo desde donde nos estés leyendo, mejor que tengas en cuenta este factor.
Recalcar que todos estos factores que estamos viendo no tienen nada que influir en los trabajos de pintura de interior, para estos casos puedes ver otros tips que te vamos dejando en el blog.
Si tenemos en cuenta todos estos puntos, podemos decir que la mejor época para pintar una fachada es durante el comienzo del verano y durante el comienzo del otoño. Aquí las temperaturas son más estables, no hay grandes fluctuaciones, y las precipitaciones no son habituales.
Y por supuesto, como hemos comentado anteriormente, debemos evitar los días de lluvia y debemos mantener el rango de temperatura específico que propone el fabricante de la pintura (este rango puede variar dependiendo de la mezcla de pinturas que se haga, por este motivo es mejor siempre contar con profesionales).
Si estás en una zona muy fría, evita pintar las paredes del exterior en los días de máximo frío porque cuando el agua se congela la pintura se agrieta, no se solidifica y se separará la pintura de la fachada. Para poder evitar este fenómeno, asegúrate de estar usando la pintura especializada para aguantar este clima.
El caso contrario también afectará a la pintura. Si te encuentras en una zona muy calurosa, con altas temperaturas, debes tener en cuenta que la pintura se secará demasiado deprisa, y comenzará a despegarse (y ni te contamos de lo que será trabajar bajo un sol abrasador a altas pinturas).
En resumen, acuérdate de no hacer trabajos de pintura de exterior en días lluviosos, evita los días de altas temperaturas para pintar, y si no puedes evitar todos estos fenómenos, acuérdate de escoger las pinturas más especializadas y más resistentes a todo esto.